Luis Muñoz Oliveira, filósofo y escritor, autor de La
fragilidad del campamento (Almadía), uno
de los libros de ensayo que ha revolucionado mi idea sobre tolerancia y
democracia, publicó la novela Resaca el
año pasado. El libro cuenta cómo Pablo Palacios pierde a su hija, su esposa y
hasta su gata Romina. “Lo único bueno de caer tan profundo es que levantarse
resulta heroico”, se lee en la cuarta de forros. Pablo, un sujeto conservador
que cree que su vida es exitosa y que su éxito consiste en ganar dinero debido
a su trabajo como doctor en un consultorio cercano a su casa, de pronto ve, con
celos, cómo su hija Constanza se va a España a estudiar acompañada por el
novio. Gloria, su esposa, lo deja por su repentino alcoholismo. Y Romina, su
gata, muere por sus descuidos.
La vida misma, concluyo, es una Resaca. Una imposibilidad de hacer lo que queremos. Un aguante
perpetuo dentro de uno mismo. Un dolor de articulaciones punzante. Un dolor de
cabeza constante. Un mal sueño después de una borrachera. Un sentirnos mal por
lo hecho en el pasado. Y hay que soportarla con una buena barbacoa y otra
cerveza. Salud.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario