El día de ayer, 10 de febrero, la Universidad del Valle
de México Campus Nuevo Laredo cerró sus puertas de manera definitiva, después
de haber suspendido actividades “hasta nuevo aviso”, debido a amenazas de
extorsión, secuestro y ataques por parte del crimen organizado.
El problema de la violencia se ignoró por mucho tiempo,
por lo que comenzó a crecer, y cuando se quiso responder contra ello, el monstruo
ya había amamantado lo suficiente como para poder contenerlo. La
inseguridad, como pulpo, ha extendido sus tentáculos a lo largo del país hasta
por fin tocar o hacer daño a las universidades privadas. Habrá que estar muy
atento a este engendro porque, al igual que le ha sucedido al territorio
mexicano, las cabezas de la hidra pueden llegar a amenazar a más escuelas a lo largo del país. Esta vez fue en UVM de Tamaulipas,
mañana puede ser TEC de Monterrey, pasado mañana bien podría pisar fuerte en la
UNAM o en el Politécnico. ¡Sálvese quien pueda!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario